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Las plantas angiospermas

Un “abominable misterio” que cambió el paisaje

Las plantas con flores que producen frutos, las angiospermas, son elementos habituales en el paisaje actual y el grupo de plantas más diverso, llegando a representar el 90% del total de las plantas terrestres. Pero algo tan cotidiano y que llena de tantos colores y formas el paisaje no lo era en el pasado. ¿Cuándo surgieron las plantas con flor? ¿Convivieron con los dinosaurios? 

Cuando sucedió

La aparición de las plantas con flor, las angiospermas (del latín angi- cerrada- y del griego sperma –semilla-) se remonta al Jurásico, hace aproximadamente 174 millones de años de antigüedad. Algunos autores sugieren que son más antiguas, que existirían en el Triásico pero que debido a las condiciones poco favorables de fosilización no habrían llegado hasta nuestros días.

Qué sucedió

El origen y la posterior diversificación de las plantas angiospermas aún es objeto de debate en la comunidad científica; ya el naturalista británico Charles Darwin en el siglo XIX lo consideraba como “abominable misterio”, si bien, la biología molecular está aportando nuevos datos en la actualidad.

De manera general, se tiende  a aceptar que las angiospermas evolucionaron a partir de gimnospermas leñosas y que su aparición ocasionó un cambio importante en el paisaje. Las gimnospermas, que hasta ese momento habían dominado la Tierra, se vieron progresivamente desplazadas. Algunas desaparecieron o sufrieron una disminución en el número de individuos, así a partir del comienzo del Cretácico Superior, las coníferas quedaron reducidas a la mitad de las existentes en el Cretácico Inferior y los helechos, tan abundantes durante el Paleozoico, se vieron reducidos al 6%. Con todo, las angiospermas se fueron convirtiendo en el elemento dominante de la vegetación durante el Cretácico Superior.

A lo largo del Eoceno, apareció una variedad inmensa de formas con flor, pero para que surgieran las flores que hoy decoran nuestros jardines como por ejemplo los gladiolos, tuvieron que pasar unos cuantos millones de años hasta llegar al Mioceno.

¿Cómo sería la primera flor de una angiosperma?


En 2017 investigadores de la Universidad Paris-Sud llevaron a cabo un estudio para reconstruir la flor ancestral de las angiospermas. Para ello analizaron un conjunto de datos de 792 especies actuales y 136 muestras fósiles, a partir del cual elaboraron un árbol evolutivo y calcularon la probabilidad de la aparición de ciertas características para obtener finalmente la reconstrucción de la primera flor.

Esta primera flor tendría órganos reproductivos masculinos y femeninos, sería hermafrodita, y con un aspecto parecido a las magnolias actuales (Figura 1).

Sabías que ...

El estudio de muestras de ámbar con restos de polen e insectos, está poniendo de manifiesto el importante papel que tuvieron los escarabajos en la expansión de las plantas con flor gracias a su función polinizadora. 

Figura 1. Modelo de la flor ancestral reconstruida a partir del trabajo realizado por Sauquet et al., 2017.

Por qué sucedió

El hecho de la rápida radiación de las angiospermas se ha relacionado con innovaciones evolutivas y con cambios en el medio, así como con procesos coevolutivos (evolución encadenada de un organismo respecto a otro) con diferentes animales, principalmente insectos y también, a pesar de que pueda resultar curioso, con los dinosaurios. Los importantes cambios de flora y vegetación que se producen a mediados del Cretácico, parecen coincidir con una importante sustitución en las faunas de dinosaurios.

Cómo lo sabemos

La aparición de las angiospermas viene marcada por su presencia en el registro fósil. 

Hasta la fecha, una de las evidencias de angiospermas más antigua data de hace 174 millones de años y está representada por Nanjinganthus dendrostyla, procedente de China.


Figura 2. Fósil de Nanjinganthus dendrostyla (Fue et al., 2018) y reconstrucción de cómo podría haber sido en vida.