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La ruptura de Pangea

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Pangea era un gran continente que agrupaba la práctica totalidad de las tierras emergidas (Fig. 1). De hecho, la palabra Pangea proviene del griego y significa toda la tierra. Este supercontinente existió desde el Carbonífero medio hasta el Jurásico Inferior, es decir, desde hace unos 320 hasta hace unos 195 millones de años. El supercontinente Pangea estaba rodeado por un superocéano, llamado Panthalassa (Fig. 1). 

Hoy en día la geografía terrestre es distinta, con varios continentes separados por océanos. Esto nos indica que, en un momento dado de la evolución de la Tierra Pangea se fragmentó. 

Cuando sucedió

La fragmentación de Pangea no fue un proceso instantáneo, sino que duró varias decenas de millones de años. Esta ruptura se inició a mediados del periodo Triásico y las distintas masas continentales que hoy conocemos empezaron a separarse, desplazándose hacia sus posiciones geográficas actuales. A la vez, entre esas masas continentales aparecían nuevos océanos. Este proceso de fragmentación y separación sigue activo hoy en día. 

Sabías que ...

Pangea no es el único supercontinente que ha existido en la historia de la Tierra. Han existido al menos…

Figura 1. Configuración de Pangea a final del Pérmico.

Qué sucedió

La fragmentación de Pangea es un proceso que duró varias decenas de millones de años y que ocurrió en varias fases (Fig. 2). Esta fragmentación comenzó en la parte noreste de Pangea en el Triásico Medio. De tal modo que el supercontinente se dividió en dos grandes masas continentales: Laurasia al norte y Gondwana al sur. Estas dos masas continentales estaban separadas por un nuevo océano denominado Neotetis. Posteriormente, Gondwana se separó en dos partes: Gondwana Oriental (que incluía la actual Sudamérica y África) y Gondwana Occidental (que incluía India y la Antártida).

El proceso de fragmentación se acentuó a partir del Jurásico, cuando comenzó a abrirse el océano Atlántico, separando América de África y Eurasia. A la vez, India se separó de la Antártida. De ese modo Pangea quedó completamente dispersa, dando lugar a los continentes que, en buena medida, podemos ver hoy en día. 


Sabías que ...

Las primeras evidencias directas de la ruptura de Pangea se encontraron en España. Se trata de unas fallas desarrolladas en el Triásico medio en la provincia de Almería.

Figura 2. Secuencia del desplazamiento de las masas continentales en diferentes periodos, desde hace 225 millones de años hasta la actualidad, debido a la deriva continental. Imágen: Tinkivinki via Getty.

Por qué sucedió

El inicio de la fragmentación fue debido a un proceso de rifting continental ocurrido dentro de Pangea. Un rifting continental es un proceso que produce la deformación extensional de la litosfera continental y lleva a su ruptura. Pero ¿cómo se inicia un rifting continental? Los estudios más recientes apuntan a que, para que ocurra un proceso de rifting generalizado como el que dio lugar a la fragmentación de Pangea es necesario que se combinen dos procesos: una extensión a escala global y la acción de plumas de la astenosfera. Es decir, se necesita que el régimen técnico global sea, en general, de extensión. Esto ocurría en el intervalo Carbonífero-Triásico, cuando ya había terminado el acortamiento asociado a la formación de cordilleras y dominaba el efecto extensional generado por el tirón de las placas que subducían. En este contexto de extensión global, los rifting continentales se generan en zonas de la litosfera que han sido elevadas por la acción de plumas de la astenosfera. 

Sabías que ...

Debido al desplazamiento de los continentes es posible que en un futuro vuelva a formarse un supercontinente, si bien existen dos hipótesis de cómo se podrá llegar a formar. 

Una primera hipótesis propone la unión de Asia y Norteamérica en los próximos 200 millones de años por las costas del Pacífico. Esta hipótesis también contempla la rotación de Eurasia debido al empuje de África y el cierre total del Océano Pacífico por el deslazamiento hacia el noreste de Australia y la Antártida. De este modo el Atlántico actual habría crecido hasta convertirse en el océano más grande del mundo. El futuro supercontinente que plantean estos modelos ha sido bautizado con el nombre de Amasia.

Otra hipótesis plantea el cierre del Océano Atlántico debido a la subducción de la litosfera atlántica bajo el continente americano. En este caso, el nombre propuesto para ese hipotético futuro supercontinente es Neopangea.

Figura 3. Mapa esquemático mostrando la Tierra en el Jurásico Inferior (hace unos 190 millones de años). Se observa como las Pangea estaba rodeada de zonas de subducción, que provocan un régimen tectónico global extensional. También se observa como las zonas principales de rifting coinciden con grandes provincias ígneas, que indican la existencia de plumas de la astenosfera.

Cómo lo sabemos

Existen numerosas fuentes de información que nos ayudan a entender el proceso de movimiento de las masas continentales. Pero dos de esas herramientas destacan entre las demás: 

La primera de ellas es el paleomagnetismo. Cuando una roca se forma, los minerales ferromagnéticos que contiene se orientan según el campo magnético terrestre, igual que lo hace la aguja de una brújula. Pero el campo magnético terrestre invierte su orientación cada cierto tiempo, pasando a ocupar el Polo Norte la posición del Polo Sur y viceversa. Por tanto, en función del momento en el que se genera una roca presentará una polaridad magnética u otra. Esto ocurre, por ejemplo, con las rocas que se generan en la dorsal Atlántica, que presentan un patrón en bandas simétricas a ambos lados de la dorsal, lo que demuestra la apertura del Atlántico y la fragmentación de Pangea.


La segunda herramienta es la presencia de restos fósiles de las mismas especies de organismos terrestres en diferentes continentes. Hoy en día encontramos restos de organismos terrestres extinguidos en distintos continentes que están separados por océanos. Como esos organismos no podrían haber cruzado esos océanos, esto nos indica que los continentes estaban conectados cuando vivían dichas especies (Fig. 4). 

Figura 4. Esquema que muestra la distribución de fósiles de un organismo terrestre en distintos continentes separados por océanos. Esto implica que, cuando ese organismo vivía, esos continentes estaban agrupados en una única masa continental.