
Detectados los restos de los océanos de magma primordiales
La Tierra no ha
sido siempre un oasis azul y verde. Durante sus primeros 200 millones de años
de vida nuestro planeta era un infierno de océanos de magma en ebullición. Con
el paso del tiempo, el enfriamiento hizo que estos océanos se solidificaran, lo
que terminó por dar lugar a la corteza terrestre. Hasta este momento,
conocíamos la existencia de estos océanos de magma por modelos teóricos; pero,
ahora, geólogos de Reino Unido y Canáda han detectado por primera vez restos de
ellos. Se trata de la señal química que produjeron y que se han conservado en
rocas de hace 3700 millones de Groenlandia. En concreto, la clave la aportan la
relación de los isótopos de hierro que presentan unos metabasaltos del cinturón
supracortical Isua, situado en el sur de Groenlandia.